La medida se llevará a cabo sí nuestro país no toma medidas para frenar a los inmigrantes
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció esta tarde una medida que entrará en vigor el 10 de junio en caso de que México no frene la inmigración. El castigo consistirá en imponer el 5% de aranceles a todas las importaciones de nuestro país.
“Las tarifas se incrementarán gradualmente hasta que se remedie el problema de la inmigración ilegal, momento en el que serán removidos los aranceles”, escribió Trump en su cuenta de Twitter.
La situación se tornaría muy difícil para México pues el porcentaje anunciado será sólo una cifra inicial, pues gradualmente aumentaría, llegando al 25% si nuestro país no toma cartas en el asunto sobre la petición del país vecino.
En repetidas ocasiones Trump ha solicitado al Gobierno mexicano su intervención para frenar la entrada de migrantes centro y sudamericanos, que se adentran al territorio por la frontera sur para llegar a la frontera norte e ingresar a Estados Unidos.
El discurso del presidente estadounidense ha sido radicalmente opositor hacía la migración, además de descalificar a las personas que huyen de su país para llegar a Estados Unidos, también dice que ellos afectan la economía del país, por la tanto si México no hace nada por cerrar la frontera sur, con los aranceles se recuperarán.
En los últimos días ha habido una gran cantidad de migrantes detenidos cruzando la frontera ilegalmente. El miércoles, un grupo de más de 1.000 personas fueron detenidos por la Patrulla Fronteriza. Un funcionario del Departamento de Seguridad Nacional dijo que era el grupo más grande de inmigrantes detenidos juntos. Según el funcionario, los migrantes, conformados principalmente por familias, se entregaron.
No está claro cómo el cumplimiento de la amenaza de Trump afectaría al acuerdo comercial entre Estados Unidos, México y Canadá, que el gobierno está presionando para que el Congreso lo ratifique.
La administración de Trump también publicó recientemente los principios de un proyecto de ley de inmigración que ajustaría los criterios de asilo y cambiaría a un sistema de inmigración basado en el mérito. Pero ese plan tiene pocas posibilidades en el Congreso y ha sido rechazado incluso por los legisladores republicanos como una declaración de principios más que una legislación que pretende convertirse en ley.
Trump continúa frustrado por la dificultad de cambiar la ley de inmigración a través del Congreso y con el proceso de asilo, que según se ha quejado está plagado de fraudes.
