El presidente Andrés Manuel López Obrador, en compañia de la primera dama, Beatriz Gutiérrez Müller, participó en una limpia tradicional mazateca e inauguró en Palacio Nacional una ofrenda como homenaje a las 90 mil muertes por la pandemia del Covid-19, denominado “Una flor para cada alma, una ofrenda homenaje a las víctimas de la pandemia de Covid-19”, también aprovecho para hacer un recordatorio de que el sábado iniciaron los tres días de luto por las víctimas de la pandemia. En consecuencia, y a que se aproximan los festejos por Día de Muertos, el presidente se dirigió a la nación y dijo unas palabras en las que recordó el luto nacional dedicado a recordar a todos los difuntos, y eparticularmente, a quienes han perdido la vida a causa de la pandemia del coronavirus.
“A partir de hoy se inician tres días de luto nacional dedicados a recordar a todos nuestros difuntos y en especial a quienes han perdido la vida a causa de la pandemia del Covid. Con esta ofrenda apegada a costumbres que vienen de lejos recordamos a los difuntos niños, y adultos porque según la tradición, de todos los pueblos aquí representados”, señaló el presidente. “La compañera rezadora mazateca de Oaxaca, compañero gobernador de un pueblo yaqui, representantes de todas las culturas de México, según la tradición y en esto hay coincidencia, en estos días están más cerca de nosotros los difuntos, comiendo y bebiendo lo que les gustaba, el pan y otros alimentos y bebidas, lo que les gustaba en vida y también en estos días hay más acercamiento, más convivencia con sus seres querido”, recalcó.
Tras este breve discurso, López Obrador prendió una vela en señal de la vida y la esperanza, y junto a su esposa recorrieron los altares que representan a 20 pueblos indígenas, a los cuales les dio una breve explicación del significado de ellos.