La Fiscalía General de la República (FGR), ha realizado una acusación en contra del expresidente Enrique Peña Nieto, pues se cree que tuvo un papel fundamental ante el caso Odebrecht por lo que se le acusa por los delitos de cohecho, traición a la patria y delito electoral. De acuerdo a la orden de aprehensión que la FGR solicitó contra el exsecretario de Hacienda, Luis Videgaray Caso, y que después retiró de un juzgado federal para afinarla, Peña Nieto contó con su “propio aparato de poder criminal”, a partir del cual implementó una estrategia de cooptación a legisladores para la aprobación de las reformas estructurales en materia energética, mediante la obtención de dinero, principalmente de la constructora brasileña Odebrecht, que sirvió para el pago de sobornos a diputados y senadores.
La FGR solicitó una orden de aprehensión contra Luis Videgaray Caso, la cual fue retirada posteriormente de la Corte Federal para afinar detalles. Peña Nieto, al contar con su “propio aparato de poder criminal” llevó a cabo una estrategia para aprobar reformas estructurales en materia energética y así permitir a los legisladores aprobar reformas estructurales en materia energética obteniendo dinero principalmente de la constructora brasileña Odebrecht, la cual ha pagado sobornos a representantes y senadores. “Enrique Peña Nieto jugó un papel central en la comisión de los delitos de cohecho, traición a la patria y delito electoral, lo cual puede asumirse sobre la base de proposiciones empíricas”, señaló la Fiscalía.
La FGR basa la probable intervención de Peña Nieto, como autor mediato, en la llamada “teoría del control o dominio de la voluntad por medio de un aparato de poder organizado”, según la cual, el hombre de atrás (Enrique Peña Nieto) dominó la voluntad de los autores directos de los sobornos en el caso Odebrecht, Luis Videgaray y Emilio Lozoya, mediante un aparato de poder organizado, “que en el caso concreto lo era el gobierno federal”.