El director ejecutivo de Pfizer, Albert Bourla, mencionó el viernes que la compañía no solicitaría la autorización de emergencia de su vacuna contra el coronavirus antes de la tercera semana de noviembre, por lo que como consecuencia descartaría lo afirmado por Donald Trump sobre el hecho de que la vacuna estaría lista para antes de las elecciones el 3 de noviembre. En una declaración publicada en el sitio web de la compañía, el Dr. Albert Bourla, señaló que pese a que el avance de la farmacéutica es significativo y es probable que tenga cifras preliminares para finales de octubre sobre la eficacia de la vacuna, necesitarán todavía gestionar datos de seguridad y fabricación que tomarán más tiempo, por lo que se estima que se estén realizando mínimo la tercer semana de noviembre.
De acuerdo con los observadores más pendientes a las distintas farmacéuticas que se encuentran en la carrera por la vacuna, ya se tenía estimado que Pfizer no sería capaz de cumplir a tiempo, o al menos a fin de octubre, con los requerimientos de la Administración de Alimentos y Medicamentos, pero el anuncio del viernes representa un cambio de tono para la empresa y su líder, quien ha enfatizado repetidamente el mes de octubre en entrevistas y apariciones públicas.
Ante este acto, la farmacéutica reafirma su mensaje ante Trump, pues mantiene una insistencia de que la vacuna esté aprobada antes de las elecciones, además de que de su propia voz ha manifestado que ha mantenido diálogo con el director Bourla.