Recientemente La Organización Internacional del Trabajo dio a conocer un reporte técnico en el que advierte que la tasa de desempleo en México al final del 2020 podría llegar a ser del 11.7 por ciento de la Población Económicamente Activa (PEA) como resultado de la pandemia ya que “millones de personas trabajadoras se tuvieron que quedar en sus casas, en teletrabajo o bien tuvieron que afrontar consecuencias de la crisis como bajas de sueldo o despidos desde finales de marzo”, remarcó la Organización como base de su razonamiento. Además de una tasa estimada del 11.7 por ciento de desempleo de la PEA para el final del 2020, lo que equivaldría a aproximadamente 6 millones de personas, la organización advirtió que “el 44 por ciento de la población ocupada en México se enfrenta al riesgo de sufrir afectaciones como reducción de horas o salarios”.
Este informe recalca que por motivo de la pandemia se generó una caída como nunca antes había ocurrido en cuanto a la informalidad se refiere, reflejando así el 47.7 por ciento, un dato que empezó a repuntar en agosto y que al cierre del año podría superar los niveles previos al estallido de la COVID-19 “a causa de un traslado de personas trabajadoras hacia la informalidad”
Según la última reunión de política monetaria pronostica que la recuperación podría tomar hasta 10 años considerando que el Producto Interno Bruto (PIB) se mantenga perjudicado aún por la pandemia de COVID-19 y esta dure más tiempo. De igual forma se destacó que a esta situación se añade que la inversión está en niveles muy bajos y con otros factores, como los plantones y otras circunstancias, esta se ve limitada aún más. Reiteró que el consumo y la inversión continúan mostrando bajas y se ha generado a raíz de la situación un entorno poco propicio para la inversión privada.