El comienzo lento que implica el regreso a la normalidad, la incertidumbre y las nuevas reglas impuestas por el gobierno han provocado que productores y restauranteros tengan un inicio difícil y lento de la temporada del Mole de Caderas.
Tentativamente el 15 de octubre se llevaría a cabo esta ceremonia y tendría una extensión hasta el 30 de noviembre. Señalan que todo dependería de que se lleve a cabo el Festival de La matanza y de que el semáforo les tenga permitido el ampliar horarios para también vender los días domingo en los restaurantes, el cual es en el que tienen mejor venta. Pese a todo esto, los productores de la materia prima señalan que la realidad es que harán un mucho menor sacrificio de animales.
Los productores aseguran que es la mitad de la población quienes suelen consumir el codiciado platillo en restaurantes y zonas comerciales, mientras que la otra mitad opta por adquirir las piezas de chivo por su medio y prepararlas en casa, por lo que se cree que muchas familias preferirán comprar y preparar en sus hogares para evitar los lugares concurridos.
Juan Manuel Lezama Méndez, representante de la Union de Restaurantes de Tehuacán señaló “Ojalá y que el semáforo epidemiológico haga a que el estado nos permita ampliar los horarios y poder vender los días domingo en nuestros negocios, por eso nos está afectando”
En cuanto a los productores que son los principales surtidores de esta carne en la región señalan que van a comenzar lento con la introducción de los animales, pues contemplan mucho menos ganado que años pasados, siendo la primera semana de la temporada en donde observarán el comportamiento de la demanda, para poder disponer de más ganado.
